Tal y como comentábamos en la última entrada de este blog, el Gobierno ha decidido adelantar la bajada de los tramos de IRPF al mes de Julio de este mismo ejercicio. Los tramos han quedado de la siguiente forma:
No solo se efectuará una bajada de los tramos sino de las retenciones que aplicarán los profesionales en sus facturas, quedando a partir de julio de 2015 al 15% de retención.
Los medios están haciendo mucho boom a esta noticia, vendiéndonosla como un ahorro fiscal que tendrán los profesionales autónomos, estos tendrán que tributar menos a Hacienda. ¿Es correcto esta afirmación?.
Si lo estudiamos profundamente, no es del todo correcto afirmar que los autónomos vayan a tener una rebaja fiscal, correctamente dicho lo que van a tener un incremento de liquidez en sus facturas lo que conllevará a un decremento de devolución en su declaración anual de la Renta, y existirá una diminuta rebaja fiscal en lo que a cuota autonómica y estatal se refiere.
A modo de ejemplo práctico, un autónomo profesional, soltero, sin cargas familiares ni hipoteca para la deducción de vivienda habitual, que haya tenido los siguientes rendimientos para los años 2015 y 2014 (para hacer una comparativa):
El resultado de sus declaraciones anuales de IRPF es el siguiente:
Tal y como observamos en el cuadro de resultado comparativo de las declaraciones anuales, la devolución de la declaración de los profesionales autónomos obligados a retener en factura será menor en 2015 en comparación a 2014. Vaticinamos la gran frase para el año que viene:
Pero si el año pasado me devolvieron más en la Declaración de la Renta.
Y es cierto, en 2014 se retenía en factura un 21%, en nuestro actual ejercicio se ha venido reteniendo de Enero a Junio el 19% y de Julio hacia delante el 15%, con lo que hemos estado obteniendo una liquidez en nuestras facturas 2% y 6% más. Al tener menos retención hacemos menos aportaciones a nuestra hucha de Hacienda.
Desde García & Anta damos un aviso a los nuevos profesionales que retienen solo el 9% en sus facturas y les recomendamos que estén ojo avizor, ya que si su facturación es muy alta y su retención baja, puede que su declaración anual de la Renta venga con sorpresa.